sábado, 3 de abril de 2010

El yoga, la ciencia de la vida correcta

"El yoga no es un mito antiguo enterrado en el olvido. Es el legado más valioso del presente. Es una necesidad esencial de hoy y la cultura del mañana".    Swami Satyananda Saraswati


"El yoga es la ciencia de la vida correcta y como tal está diseñado para que se pueda incorporar a la vida diaria. Trabaja sobre todos los aspectos de la persona: físico, vital, mental, emocional, psíquico y espiritual.

La palabra yoga significa “unidad” o “unicidad” y se deriva de la palabra sánscrita yuj que significa “unir”. Esta unidad o unión se describe en términos espirituales como la unión de la conciencia individual con la conciencia universal. A un nivel más practico, yoga es un método para equilibrar y armonizar el cuerpo, la mente y las emociones. Este equilibrio se logra a través de la práctica de asanas, pranayamas, mudras, bandhas, shatkarmas y meditación, y es necesario para alcanzar la unión con la realidad superior.

La ciencia del yoga comienza a trabajar en los aspectos externos de la personalidad, el cuerpo físico, que para la mayoría de las personas es un punto de inicio práctico y familiar. Cuando hay desequilibrio a este nivel, los órganos, los músculos y los nervios dejan de funcionar de manera armónica y comienzan actuar oponiéndose entre sí. Por ejemplo, el sistema endocrino puede volverse irregular y la eficiencia del sistema nervioso puede disminuir hasta tal punto que se manifieste una enfermedad. El yoga está dirigido a lograr una coordinación perfecta entre las distintas funciones corporales de manera que trabajen para el bienestar de todo el cuerpo.

El yoga pasa del cuerpo físico al nivel mental y emocional. Muchas personas sufren de fobias y neurosis como resultado de las presiones e interacciones de la vida diaria. El yoga no puede proporcionar una curación para la vida, pero ofrece un método probado para manejarla.

Swami Sivananda de Rishikesh explicó el yoga como la “…integración y armonía entre el pensamiento, las palabras y las acciones, o entre la cabeza, el corazón y las manos”. A través de las prácticas de yoga se desarrolla la conciencia sobre las interrelaciones entre los niveles emocional, mental y físico y sobre el efecto que tiene cualquier perturbación en uno de ellos sobre los otros. Gradualmente, esta conciencia permite ir comprendiendo las áreas más sutiles de la existencia.

Existen varias ramas del yoga: raja, hatha, jnana, karma, bhakti, mantra, kundalini y laya, para nombrar unas cuantas, y hay muchos textos que las explican en detalle. Cada persona debe encontrar el tipo de yoga más adecuado a su personalidad y necesidades específicas. En la segunda mitad del siglo XX, el hatha yoga se convirtió en el sistema más conocido y practicado de todos. Sin embargo, el concepto de lo que constituye yoga se está ampliando a medida que crece el número de practicantes, y estos conocimientos se están difundiendo cada vez más. Según los textos antiguos, el hatha yoga está conformado solamente por las prácticas de limpiezas o shatkarmas. Actualmente, sin embargo, el hatha yoga generalmente también incluye las prácticas de asanas, pranayamas, mudras y bandhas.

Historia del yoga
El yoga que conocemos hoy en día fue desarrollado como parte de la civilización tántrica que existió en la India y en todas las partes del mundo hace más de diez mil años. En las excavaciones arqueológicas que se han realizado en el valle del Indo en Harappa y Mohenjodaro, actualmente en Pakistán, se han encontrado numerosas estatuas que representan deidades parecidas al Señor Shiva y a Parvati realizando varias asanas y practicando meditación. Estas ruinas fueron el lugar donde habitaron los pueblos de la época prevédica, antes de que la civilización aria comenzara a florecer en el subcontinente indio. Según la tradición mítica, se dice que Shiva es el fundador del yoga y Parvati su primera discípula.

El Señor Shiva es ampliamente considerado como el símbolo o la encarnación de la conciencia suprema. Parvati representa el conocimiento supremo, la voluntad y la acción, y es la responsable de toda la creación. Esta fuerza y energía también se conoce con el nombre de kundalini shakti, la fuerza cósmica latente en todos los seres. Parvati se considera la madre de todo el universo. El alma individual está encarnada y atada al mundo de los nombres y las formas y se libera de las ataduras del mundo para unirse a la conciencia suprema en virtud de la gracia de Parvati. Por amor y compasión a sus hijos, Parvati impartió su conocimiento secreto para lograr la liberación en la forma de tantra. El tantra es la fuente de las técnicas de yoga, de manera que no es posible separarlos, así como la conciencia, Shiva, no se puede separar de la energía Shakti.

Tantra, es una combinación de dos palabras, tanoti y trayati que significan “expansión” y “liberación” respectivamente. Por consiguiente, es la ciencia de la expansión de la conciencia y la liberación de energía. El tantra es el camino para lograr la liberación de las ataduras con el mundo mientras vivimos en él. El primer paso en el tantra es conocer las limitaciones y capacidades del cuerpo y de la mente. Luego, prescribe técnicas para expandir la conciencia y liberar energía, a través de las cuales se trascienden las limitaciones individuales y se hace posible experimentar la realidad superior.

El yoga surgió al comienzo de la civilización humana cuando el hombre se dio cuenta por primera vez de su potencial espiritual y comenzó a concebir técnicas para desarrollarlo. La ciencia yóguica fue concebida y desarrollada lentamente por antiguos sabios alrededor del mundo. La esencia del yoga ha sido expresada o explicada muchas veces a través de diferentes símbolos, analogías y lenguajes. Algunas tradiciones creen que el yoga fue un don divino revelado a los antiguos sabios para que la humanidad tuviera la oportunidad de realizar su naturaleza divina.

Antiguamente, las técnicas de yoga eran mantenidas en secreto y nunca se escribían ni se revelaban en público. Eran transmitidas de maestro o gurú a discípulo por vía oral. Así se garantizaba que su significado y propósito fueran comprendidos con claridad. A través de la experiencia personal, los yoguis y sabios que habían alcanzado la realización podían guiar a los aspirantes sinceros por el camino correcto, evitando las confusiones, los malentendidos y la contemplación intelectual excesiva.

Los primeros libros que se refirieron al yoga fueron los antiguos Tantras y posteriormente los Vedas , escritos alrededor de la época en que floreció la cultura del valle Indo. Aunque estos textos no presentan prácticas específicas, se refieren al yoga de manera simbólica. En efecto, los versos de los Vedas fueron escuchados por los rishis o videntes en estados profundos de meditación o samadhi, y se consideran textos revelados. Sin embargo es en las Upanishads donde el yoga comienza a tomar una forma más definida. El conjunto de estas escrituras forma el Vedanta, la culminación de los Vedas, y se dice que contienen la esencia de los Vedas.

El tratado de raja yoga del sabio Patanjali, los Yoga sutras, codificó el primer sistema definitivo, unificado y completo del yoga. Con frecuencia se le llama el camino de las ocho vías y está compuesto por los yamas o principios de control personal, niyamas o principios de comportamiento, asanas, pranayamas, pratyahara o disociación de la conciencia del ambiente exterior, dharana o concentración, dhyana o meditación y samadhi o identificación con la conciencia pura.

Con la influencia de Buda en el siglo VI a.C., la meditación ocupó un lugar preponderante y las prácticas preparatorias de yoga fueron ignoradas. Sin embargo, los pensadores de la India pronto se dieron cuenta de las limitaciones de esta perspectiva. El yogui Matsyendranath enseñó que es necesario purificar el cuerpo y sus elementos antes de emprender la práctica de meditación. Fundó el culto Nath y la postura de yoga llamada matsyendrasana fue bautizada en su honor. El principal discípulo de Matsyendranath, Gorakhnath, escribió textos sobre hatha yoga en el dialecto local y en hindi.

La tradición india exigía que los textos originales fueran escritos en sánscritos. En algunos casos los textos estaban expresados a través de símbolos, de manera que solo pudieran ser comprendidos por las personas preparadas para recibir las enseñanzas. Una de las autoridades más sobresalientes en hatha yoga, Swami Swatmarama, escribió en sánscrito el Hatha Yoga Pradipika o “Luz sobre el yoga”, donde recogió todo el material existente sobre el tema. Redujo el énfasis del hatha yoga sobre los yamas y niyamas, eliminando así uno de los mayores obstáculos para los principiantes. En el Hatha Yoga Pradipika, Swatmarama comienza con el cuerpo y solamente después, cuando la mente se ha equilibrado y armonizado, introduce el autocontrol y la disciplina.

El yoga hoy
Hoy en día, en los albores del siglo XXI, está renaciendo el interés por el legado espiritual, del cual el yoga forma parte importante. Aunque el tema central del yoga sigue siendo la meta más alta del camino espiritual, las prácticas de yoga proporcionan beneficios directos y tangibles para cualquier persona, independientemente de sus propósitos espirituales.

Uno de los logros más importantes del yoga es la terapia física y mental. Lo que hace que la práctica sea tan poderosa es el hecho de que trabaja con los principios holísticos de armonía y unificación.

El yoga ha tenido éxito como forma de terapia alternativa para enfermedades como el asma, diabetes, presión arterial, artritis, desórdenes del aparato digestivo y otras dolencias de naturaleza crónica o constitucional que no han podido ser superadas por la ciencia moderna. Actualmente se están realizando investigaciones sobre los efectos de las prácticas de yoga sobre el sida, con resultados prometedores. Según las ciencias médicas, la terapia del yoga tiene éxito debido al equilibrio que genera en los sistemas nervioso y endócrino que influyen de manera directa sobre los demás sistemas y órganos del cuerpo.

Para la mayoría de las personas, sin embargo, el yoga es simplemente un medio para mantener la salud y el bienestar en una sociedad cada vez más estresante. Las asanas eliminan las incomodidades físicas que acumula una persona después de pasar el día sentada en la oficina e inclinada sobre un escritorio. Las técnicas de relajación ayudan a maximizar la eficacia del tiempo libre, cada vez más escaso. En la época de los teléfonos celulares, beepers y compras las 24 horas, las prácticas de yoga tienen mucho sentido personal e incluso empresarial.

Mas allá de las necesidades individuales, los principios subyacentes del yoga proporcionan una verdadera herramienta para combatir los males de la sociedad. En un momento en el que el mundo parece estar desorientado, en el que se rechazan los valores del pasado sin haber establecido otros nuevos, el yoga proporciona un medio para que la gente encuentre su manera particular de conectarse con su ser verdadero. A través de esta conexión con el ser real, las personas pueden manifestar armonía y puede surgir la compasión donde antes no existía.

En este sentido, el yoga es mucho más que simples ejercicios físicos; es una herramienta para establecer un nuevo estilo de vida que incluye tanto la realidad interior como la exterior. Sin embargo, este estilo de vida es una experiencia que no se puede comprender intelectualmente y que solo se puede convertir en conocimiento viviente a través de la práctica y la experiencia.”


Swami Satyananada Saraswati
Extracto de "Asana, Pranayama, Mudra, Bandha"