lunes, 28 de junio de 2010

Mantra, vibración y sonido

Al surgir el universo, surgió el sonido. El universo es vibración y la vibración produce un sonido. No hay movimiento sin sonido, no hay vida sin vibración. Todos los seres sintientes o inanimados están en constante vibración. Esa vibración emite un sonido sutil. El sonido primordial, la matriz de todas las otras vibraciones, el sustratum del universo todo.

El mantra yoga es el yoga del sonido. Es una modalidad yóguica que, para unificar la mente y obtener la supraconsciencia, se sirve del dominio sobre las vibraciones y de la repetición de determinadas palabras que son de naturaleza mística. Concentrando la mente en el mantra se estimulan determinadas energías latentes, se liberan los nudos energéticos, se unifican las potencias de la mente, se reacondiciona positivamente el subconsciente, se estimula la emoción positiva, se entra en contacto con la energía cósmica y se combate la dispersión de la mente, que se reabsorve en la totalidad.

El mantra es como una fecunda semilla que se arroja a los abismos de la mente para que se fructifique y modifique positivamente la personalidad del practicante. Muchos yoguis han dicho en la India "el mantra es bálsamo, néctar, estímulo, fuerza interior".

Mediante la repetición del mantra, la mente se desprende de los objetos exteriores y se repliega sobre sí misma. El desestabilizador mundo exterior desaparece durante unos minutos y el practicante se halla en reposo profundo en el santuario más secreto de su propia mente. El mantra se adhiere a la sustancia mental, inunda la vida interior del practicante con toda su potencia y significado, cambia el carácter, el enfoque mental. La mente siempre dispersa y caótica, finalmente se fija, libera sus bloqueos. El mantra le enseña al practicante a desplazarse de su mente superficial a su mente profunda, donde todo es apacible y gratificante. El mantra es así un vehículo para viajar por el espacio interior, para counicarse con las realidades profundas que existen en uno mismo, para establecerse en la propia y genuina naturaleza interior.

Tal es el poder del mantra, vibración consciente para movilizar otras vibraciones, para propulsar las energías latentes de la mente y despertarlas. Desde siempre se ha utilizado el mantra en la India. Lo han utilizado los hindúes, los budistas, los sufíes musulmanes, los cristianos. El mantra es la esencia del pensamiento y de la emoción convertida en palabra, es instrumento de autopenetración, es como un canto al ser interior.

En el yoga, el mantra de los mantras, el mantra original y raíz es el mantra AUM, que se pronuncia OM. Ese mantra es una fórmula de profundo significado místico. Dispone de una especial musicalidad y resulta breve, escueto para su repetición, siendo capaz de penetrar hasta las capas más profundas de nuestra mente. Este mantra designa el ser universal, que también reside en todo ser viviente, hace referencia al sustratum cósmico de energía, alfa y omega de todo lo creado e no creado. El OM es llamado el pranava mantra, porque es el mantra por excelencia que designa al ser universal. OM está en lo más inmenso y en lo más infinitesimal. Es la energía universal y se encuentra incluso en los elementos subatómicos más minúsculos.


Ramiro Calle
Extracto de "Yoga, salud física y mental"